Alora, 5 de Marzo de 2023
Bodas de Roble
LA MADRE DE LAS BATALLAS
EN LA MÁS DURA DE ANDALUCÍA
Y
UN HOMENAJE AL MÍTICO
IRIBAR EN SU 80 "CUMPLE"
Iribar, mítico portero de mi infancia
Cumple 80 años y 80 Medias Maratones en mi poder
Una noche de nervios, como un novato, me despierta a las 6.30AM para vivir una jornada para mí histórica. Se levanta el día donde el número 80 será muy importante. Llegar a 80 Medias Maratones, no se llega todos los días, y además un portero mítico de mi infancia como es Iribar, tiene su homenaje hoy donde todos los porteros de España vestirán su camiseta negra al cumplir 80 años. Me uno a este homenaje. Portaré una camiseta negra por este gesto y por mi madre, siempre presente.
Son las 7.45AM recojo a Olga. Mi mujer hoy corre la Carrera de la Mujer de Málaga y no me acompaña. Sensible baja. Pero la carrera apoyando recursos al Cáncer merece su presencia.
Viajamos camino a Alora por una autovia, tranquilos, vamos pensando en el frío reinante, 4 grados. La visión de una Alora en el cielo nos lleva a la sin duda mejor Media Maratón andaluza.
Recorremos sus calles buscando nuestro dorsal. El ambiente runner de élite es evidente. Desayunamos placidamente, y descargamos nuestra ropa de abrigo en el coche. Hay que aguantar el frío. Hoy no llevamos la compañia necesaria.
Son las 10.00AM y de nuevo los nervios aparecen. Alora es muy respetable. Mucho nivel en zona de salida y suena el pistoletazo.
El frío nos aprisiona y hay que salir cauto. Olga se une a mi. Dialogamos en estos primeros kilometros en bajada. Los tiempos intermedios son bestiales, bajando los 5 m. al kilometro.
Han sido 5 kms. junto a ella. Otra experiencia más. 26m. 01 s. y comienza a alejarse. La carrera comienza con sus toboganes. Es la hora de ir cogiendo mi ritmo crucero. Saludo a diversos compañeros, entre ellos un runner con la camiseta de Beer Runners Malagueño. Dialogamos e intercambiamos opiniones.
Voy inmejorable. Sensaciones mágicas. Voy bordeando el 5.30 al kilometro. Llego a los aledaños de Pizarra y comienzan sus terribles desniveles de acceso. es el km. 9 y en vuelta veo a los primeros de la carrera. Los animo. Van como fieras.
Ya en Pizarra comienza la hora de la verdad. Llevo algunas molestias intestinales que me preocupan. No me gustan. Y de lleno en una Pizarra en subida. Observo la situación y control.
Vuelta hacia Alora y de nuevo los toboganes. Duro y algo preocupado. Los peores momentos de la carrera. Es el km. 12.
Me alcanza Juanjo, compañero de Soy Senderista. Le digo que voy con algo de problemas y le digo que siga.
Tomo mi primer gel. Es el km. 13. Noto mejoria. Pero voy preocupado. Aguanto hasta el km. 15 cojo mi agua y naranja.
Y todo cambia. Veo cambio y comienzo a apretar.
Comienzo a adelantar a compañeros a fuerte ritmo. Voy fresco. Los geles me han salvado. O la naranja. Cambio mi ritmo y alcanzo a Juanjo y a muchos que me acompañaban a mi ritmo.
Voy muy fuerte en el km. 17. Increible. Y a estas alturas hacer un 5,21 es realmente bestial, despues de la dureza pasada, pasando los toboganes y la pequeña "pajara".
Sigo adelantando gente y comienza lo mejor que puedo vivir en el running la temible subida de Trabanca. Los 3 últimos kms. camino de Alora es lo mejor de lo mejor que se puede vivir en el running. Pongo mi reductora a pleno rendimiento y acometo el infierno aloreño.
Voy a ritmo y observo el sufrimiento de los que me acompañan.
Estoy en la mejor experiencia runner. Trabanca es magia en estado puro. Es algo dificil de explicar. Es sufrimiento y disfrute en la misma medida. Subir a duras penas, poco a poco, viendo una Alora en lo más alto del cielo, para mi, son los mejores momentos que puedo vivir en el mundo runner.
La gente anima. Saludan. Apoyan. Sigo subiendo. Sigo. Cada vez más cerca. Me queda el último esfuerzo en la letal subida en la misma puerta de Alora. La ataco con sufrimiento y acaba todo.
Estoy en el corazón de Alora. Trabanca ha sido batida. Son 500 mts. disfrutados al máximo. Recuerdo mis entrenos, todo lo trabajado, y comprendo que ha merecido la pena. Es un gran final. La llegada a ese portón de meta lo puedo catalogar como de éxtasis. Vuelvo a cruzar la meta de Alora. Maravillosa experiencia. La vuelvo a derrotar. Gracias a Iribar por dejarme disfrutar esa camiseta negra y a mi madre por acompañarme siempre. Gracias al running por hacerme sentir tanto.
Comerme ese bocata de lomo junto a Olga y Juanjo, en el tercer tiempo y disfrutar de una Alora mágica ponen el broche de Oro a mis 80 Medias Maratones. Unas bodas de Roble, junto a Olga, Juanjo, Iribar y mi madre. Gracias TRABANCA !!!!! volveré.
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