domingo, 24 de febrero de 2019

1 MEDIA MARATÓN ALHAURÍN EL GRANDE

            




Alhaurín el Grande, 24 de Febrero de 2019



MEDIA MARATÓN:  72

Bodas de Titanio

Llegando a BODA DE BRILLANTES





PETICIÓN DE UN 50 CUMPLEAÑERO
EN EL TOBOGÁN VERDE Y MORAO




Una preciosa mañana a las 7.00AM me llevaba por el corredor alhaurino viajando, a sus pies, por una sierra de Mijas espectacular. Llegar a Alhaurín el Grande es oler a verdes y moraos, dos cofradias rivales que enfrentaran a sus imágenes en recorridos procesionales en el próximo mes de Abril. Yo soy verde esperanza, optimismo y tengo gran suerte de vivir una vida plena. La iglesia de la Santa Veracruz ha recibido mi visita con un mensaje claro y conciso de felicitación de 50 años de mi hermana y un padrenuestro en memoria de mi guia.

Un desayuno pausado, distendido velando armas para acudir en un paseo en fuerte ascensión camino de la salida por la Avenida de la Libertad alhaurina nos deja la visión de un parque del mismo nombre donde ya se vislumbraban las fuertes acometidas que me esperaban.




Una mañana perfecta a las 9AM y daba comienzo en un cuenta atrás numérico una temida Media. Rápidamente sabia lo que me iba a encontrar. Un tobogan celestial. Los pulmones respiraban aire muy puro de una sierra única. Comenzaba a disfrutar de un escenario perfecto, a mi gusto. Los continuos altibajos me lanzan.






Voy adquiriendo ritmo y observo que me persiguen. Una compañera sampedreña me dice que soy su liebre. Copia mi estilo de atleta. Genial le digo. Solo lleva tres medias a sus espaldas y le aconsejo. Es lo que hay que hacer, le comento. Se me pega como una lapa. Llevo buen ritmo y muy cómodo en un escenario de columpio. Viajamos juntos durante los 9 primeros kilómetros y justo donde veo a mi mujer en linea de salida y en dura ascensión se me suelta el cordón de la zapatilla derecha. Estoy obligado a abrocharlo junto a ella......y me cuesta coger ritmo. Mi compañera me coge una pequeña distancia y en el duro escenario es historia para mi.



En estos instantes me acompaña Rocío, compañera de Jose Maria "El Melillero". La segunda parte de la carrera es elitista. Durísimos altibajos rompepiernas que unen momentos de gozo con sufrimiento. Me encanta este cóctel molotov. Es una sensación única donde comprendo que soy atleta. Sin un metro de descanso hay que ir quebrando el recorrido a golpe de trabajo y potencia. La luz llega justo en el km. 18 con la visión de Alhaurín el Grande y una carretera nacional que me lleva a tope de rendimiento para vivir 3 kilómetros únicos por el corazón del enjambre de calles buscando el color verde de la Iglesia de la Santa Veracruz, bandera alhaurina.

Me recreo por esas calles donde refresco en mi mente la recreación de la Pasión de Jesús con la escenificación del sacrificio de Isaac en el marco de la Plaza del convento. He vivido momentos irrefutables junto a mi cuñado y a mi hermana por esas calles y hoy con mi dorsal número 50, pedido a la carta, para poder sentirlo, llego a una meta en la arteria principal Gerald Brenan donde vuelvo a sellar otra Media Maratón de chapeau. Pisar el tartán mágico de meta y dar las gracias a mi madre por seguir empujándome me vuelve a consagrar. He pisado tierra verde y morada. Un galardón de nuevo histórico.




El viaje turístico para revivir y recordar pasajes vividos por un Alhaurin el Grande en paz me lleva poco a poco a buscar mi boda de Brillantes en otra aventura junto a mi número 50. Medio siglo que vuelve a tomar renombre. Con esa edad me convertí en maratoniano y ahora lo he vivido en un cumpleaños de mi profesa en un pueblo con demasiado "cache" como es Alhaurin el Grande. Una historia de campeón.





Una fotografía junto a verdaderos atletas de devoción y corazón, y amigos, me ofrece el óbito de la carrera para volver tras mis pasos para poder terminar la jornada en mi segunda casa, La Rosaleda, con el corazón hinchado de ilusión para volver a Primera División. 

Mi Málaga es mi vida.