No soy más que un aprendiz de buena persona y un corredor esforzado. Por cada corredor que recorre el mundo participando en MARATÓN, Media Maraton o Trail, hay miles que corren por el gusto de escuchar las hojas y la lluvia y que esperan que llegue el día en que les resulte todo tan fácil como a un pájaro volar. Para ellos el deporte no es una prueba, sino una terapia; no es un desafio, sino una recompensa; no una pregunta, sino una respuesta.
El esguince sigue dando la lata. Es una lesión que necesita tiempo y reposo, justo lo que yo exactamente no hago. Soy una persona nerviosa y la verdad que estar parado sin poder correr ni andar se me hace bastante duro. Es una dolencia que necesita su tiempo y la impaciencia no es buena consejera. Y ya tengo experiencia de aquel doble esguince que me tuvo parado cuatro meses y medio. Pero ¿Que hago? los nervios me comen y decido andar.........Melbourne no puedo hacerla corriendo, pero voy a hacerla andando y sigo en la brecha. Soy yo, duro de mente.....
España está completamente nevada y el frio es bastante duro en toda la península iberica. Pero Málaga es otro mundo distinto. Ataco los 10k australianos, al medio dia malagueño, con una temperatura maravillosa, un sol radiante, dia algo ventoso por momentos, que completa un entreno maravilloso.
No tengo ningún tipo de molestias y disfruto un paseo Marítimo de Málaga en todo su esplendor. Miro al suelo y veo Australia. Otro reto esta vez andando, conseguido. Andar no es igual que correr, pero al menos evito esos nervios que me acompañan si me paro y no puedo hacer ningún tipo de entreno.
Vendrán nuevos retos en el futuro, si dios quiere, pero de momento debo recuperarme adecuadamente, porque con molestias y sin confianza plena, es imposible mantener la forma.
El esguince es una lesión de tiempo y de paciencia. Poco a poco hila la vieja el copo..........
Es un día ventolero, con mar de fondo y temporal marítimo. No se podia ir al paseo Marítimo a correr. Era imposible. No quedaba otra solución que buscar otra alternativa.
Llevaba quince días bastante fastidiado, aunque ya casi recuperado del esguince que me hice en el tobillo izquierdo. Queria en el dia de hoy realizar un entreno fuerte para probarme y ver en que estado me podia encontrar. La decisión estaba tomada. Me esperaba mi entrenamiento favorito. Subir y al pantano de Agujero es sentir.
La subida pertinaz desde el principio es de lo que mas me gusta. Son 7 kms. y medio donde la reductora trabaja a tope. Buenas sensaciones, ritmo adecuado y disfrutando al máximo que es lo que siempre busco en este mi entreno favorito.
Un entreno realizado muchas veces y que es mi preferido desde siempre. Es duro, si. Pero me gusta que haya adrenalina en los entrenos. Llegar al pantano y verlo seco, seco, seco hace pensar que debe de llover ya. Porque hace y mucha falta. La verdad la imagen del pantano de Agujero a estas fechas del año es deplorable. Difruto del entorno y me vuelvo en dirección contraria para completar mis 14 km. y medio. Genial.
Parecía un miercoles soy senderista más. Una ruta realizada el año anterior y que decidimos volver a repetir. La noche invernal es cerrada y la cita en el Peñón de el Cuervo, como siempre a las 19.30PM hora senderista semanal.
Unas treinta personas nos damos cita. El aparcamiento está abarrotado de caravanas. El mar está bravo. La imagen es maravillosa. El ruido marino es escalofriante. La luna imperial alumbra todo el entorno. Una luna llena que se intenta esconder entre nubes, de las que escapa. Desea libertad.
La temperatura en linea playera es magnifica. Encendemos frontales y nos dirigimos a las rocas de La Araña. Sentir el mar y ese olor tan gratificante alarga la oruga de nuestro grupo entre un roqueo cautivador. La luna preside nuestro paso. Su luz nos envuelve. Disfruto en un lugar mágico.
El paseo dirección La Cala para entrar en los túneles de Rincon de la Victoria es maravilloso. Una vez dentro de dichos túneles hay que esquivar esas gotas que caen de su cielo, algo de costumbre. Uno de los momentos mas mágicos es encontrarse con la Virgen del Carmen en su hornacina y disfrutar, con esa luz que viene del cielo de un lugar unico justo en la entrada de Rincón de la Victoria.
Divisar el inmenso mar y sentir solo está al alcance de quien sabe disfrutar esos momentos tan increibles. Subimos unas escaleras de la muerte, que nos llevan al mirador mas cautivador. El mar, la luna, la compañia de un grupo maravilloso y esa zona costera universal es para tenerlo para siempre en el corazón. Un lugar de ensueño y mágico.
Nos dirigimos a la estatua de El Principito en unos acantilados que maravillan la vista. Disfrutamos del entorno y serpenteamos los sube y baja junto a un mar bravío.
Es el momento de acelerar el paso y volver al lugar de salida, para completar otro miercoles senderista que quedará para siempre muy presente.
Seguimos nuestro caminar, semana a semana, Soy Senderista sigue su sendero cada vez con mas fuerza. Y es que hoy ha sido una noche de ensueño, por la costa oriental malagueña.
Se presentaba una día espectacular. Una mañana fría y un sol radiante presagiaban una aventura total. Hacia meses que no disfrutaba de esas curvas que me llevaban a mi pueblo favorito. En una de sus últimas curvilineas se deja ver la impresionante visión de un lugar amado.
Justo en la misma entrada la Guardia Civil me dá el alto. Me pongo la mascarilla. Vaya por dios. ¿A que vienes? ¿De donde eres? ¿Que vas a hacer? la ITV es ok y me dicen que prosiga.
Aparco. Y me dirijo a la visita mas importante. Abro el portón del cementerio de Tolox. Entro en la casa de mi padre. Veo al patrón San Roque en su capilla. Llego a su tumba. La Pollinica preside el lugar. Son momentos de recuerdo y silencio. Limpiamos su nicho y en mi mente su imagen. Gracias por llevarme hasta alli. Te debo lo poco y lo mucho que soy. Me despido y le digo que pronto volveré.
Voy al lugar de cita, café reparador y nos vamos al Balneario de Tolox, lugar de salida de un recorrido que esperaba siempre. Tengo tantos recuerdos que estaba ansioso por recorrer esta parte insigne de la Sierra de las Nieves.
Hago mi segunda visita igual o si cabe mas importante que la primera. Mi madre me esperaba en algún lugar de este universo. Sigue allí. Para siempre. Me despido y le digo que pronto volveré.
Pero no acababa la visita, todo estaba comenzando. Les debia esta ruta por sus corazones. Me llevo a ambos por una sierra mágica. Llevo un corazón en cada mano y comienzo......
Comenzamos la subida desde el Balneario de Tolox que afronta los tramos más duros, que después se ven recompensados con vistas espectaculares. Así, el camino deja el carril asfaltado tan sólo unos metros después de arrancar de los mencionados paneles informativos. A partir de aquí comienza un ascenso de algo más de dos kilómetros, donde realizamos el mayor esfuerzo físico de esta ruta, ya que se pasa desde el punto más bajo de ésta hata casi el más elevado, con más de trescientos metros de desnivel. Aunque la subida es algo dura, se atenúa con un recorrido zigzagueante.
Después de la acentuada subida, comenzamos a hacer un recorrido prácticamente llano por un sendero estrecho que recorre en la mitad de laderas escarpadas el camino hacia las cascadas que dan nombre a este sendero de Tolox. Antes de pasar o ver algunos de los primeros saltos de agua, se obtendrán vistas espectaculares del valle del río Caballos. Poco después comenzará la parte más interesante de este itinerario, con cascadas de gran belleza.
Tras ver el salto de Horcajuelos y pasar por encima de éste, atravesamos el cauce del río, el siguiente hito será el espectacular salto de agua de La Rejía, que con algo más de cincuenta metros de altura está considerado como el de mayor tamaño de la provincia. Este salto de agua lo vemos primero desde la derecha, pero, poco a poco, el camino se acerca y pasa a sus pies, desde donde se obtendrá una perspectiva de gran belleza. Después, el camino continúa y permite tener otra imagen sorprendente de esta cascada, esta vez, visto casi de frente, desde el lado izquierdo.
Una vez pasada la Rejía, el siguiente hito en importancia será la cascada que cae sobre la Poza de la Virgen. Para ello descendemos por un empinado y angosto camino que se va acercando paulatinamente al río Caballos. En este descenso, hay que bajar con mucho cuidado y con cierta destreza, ya que se puede perder el equilibrio fácilmente. Antes de que el camino llegue al cauce del mencionado río, vemos una perspectiva elevada tanto del mencionado salto de agua como la charca que crea.
En cuanto el camino llega al curso del río Caballos, nos encontramos una encrucijada de caminos, que comunica con el Sendero de la Poza de la Virgen. Elegimos ir a la izquierda, para llegar a la mencionada cascada en pocos minutos y con un itinerario relativamente cómodo. Eso sí, después habrá que regresar por el mismo camino y pasar por la citada intersección. Es decir, se realizará el camino de vuelta del Sendero de la Poza de la Virgen. De este modo, esta última parte de la ruta irá en paralelo al río Caballos.
Un crujido en el tobillo izquierdo en esta parte final, y me vienen los fantasmas del pasado en Alfacar. No me duele al pisar y puedo completar la ruta, eso si bastante dolorido, llegando al Balneario donde se divisan dos novedosos puentes de madera que me sorprenden sobremanera.
Punto final a una ruta deseada desde hace bastante tiempo para terminarla en el corazón de Tolox, en su plaza principal, donde disfrutamos de la esencia de un pueblo muy querido por mi.
Nuevo esguince, esta vez en la pierna izquierda y de nuevo a recuperarlo. Los ligamentos del tobillo izquierdo me hacen la faena, en la parte final de la ruta y a recuperarlo. Que vamos a hacer!!!
