Nerja, 30 de Septiembre de 2018
VOLVER A NACER
EN UN VERANO AZUL
Noche de nervios y un despertar que me lleva a la cita para recoger a Ignacio y a Bermejo a las 7.30AM en las míticas Letras de la Playa de La Malagueta para discurrir en un amanecer esplendoroso por la costa malagueña camino de el Rincón de la Victoria para reunirnos definitivamente con Jose Antonio y encadenar la autovía por Chilches camino de el Balcón de Europa.
Aparcamos en el lugar deseado y repostamos con un buen desayuno departiendo sobre la jornada antológica que nos espera en uno de los lugares mas mágicos de todo el universo como es Nerja.
El protocolo en el Balcón mas universal para recoger dorsales me trae la gran sorpresa por inesperada. Me regalan mi año de nacimiento en un dorsal para que vuelva a nacer en un lugar agraciado. Cuando veo el número 64 mi memoria se vá al Hospital 18 de Julio, lugar de mi nacimiento, y me origina hacia mi nacimiento. En Nerja he vuelto a nacer. Que gran detalle.
Rapidamente en una mañana espectacular veraniega llegamos a las 10.00AM y despues de un minuto de silencio dá comienzo la mítica carrera de verano azul.
Conozco a la perfección el recorrido y comienzo fuerte aprovechando la tenue bajada consiguiendo un tiempo de 4m. 45s. en el primer kilometro, pero es que el segundo no se queda atrás con 4m. 57s.
Excesivamente fuerte con el tercero a 5m.01s. cuando accedo a la zona de la playa de El Playazo he ganado tiempo que luego me hará falta.
Discurrir junto al mar es único y en Nerja aún más si cabe. Gozo a pleno rendimiento para acceder a la N-340 manteniendo ritmo crucero esperando lo peor. Y comenzaba justo en el puente del Rio Chillar, en la entrada de Nerja donde los 2km. y 500 m. en pertinaz subida que se atisban los hago a ritmo con dificultad y buscando siempre a quien me vaya llevando hacia arriba.
Poco a poco, con muy buenos tiempos intermedios, voy avanzando por la carretera nacional hasta llegar a la última rotonda donde acaba el sufrimiento bajo un fuerte calor. Lo que queda hay que disfrutarlo y apretar al máximo. Y en ello estoy.
Cambio de marcha. Pongo la quinta y a tope me dirijo hacia el corazón de verano azul. Ahora si disfruto como un "bebe" que acaba de nacer con mi dorsal 64. Voy a tope, con la excepción de una terrorífica subida, y accedo al laberinto de calles de una Nerja preciosa.
Mi tiempo es abrumador, voy mirando mi Garmin y aprieto al máximo. El Balcón de Europa, es un hervidero. Hay que disfrutarlo al máximo. No es un lugar cualquiera. Ni mucho menos. Me dejo ir en un lugar sagrado y me dirijo a la recta de meta pleno y satisfecho con un tiempo de 54m. 45s. realmente soberbio.
La espera de Jose Antonio y Bermejo que llegan al unísono pone el punto y final a una carrera fija en el calendario. Departo con Miguel y nos dirigimos hacia los coches en busca de Ignacio que la hizo andando por su lesión. Nos reunimos en el parking y comienza el tercer tiempo para dirijirnos hacia la playa de Burriana. El broche de diamantes.
Una Burriana celestial, un Mar Mediterraneo transparente con una temperatura de ensueño en sus aguas y un exquisito arroz en el Restaurante Ayo ponen la guinda a mi nacimiento con mi dorsal 64 en un lugar inolvidable como es Nerja y su entorno.
La vuelta con la mirada puesta en mi Málaga C.F. le dá mas valor a una jornada pletórica camino de mi Rosaleda donde la victoria por 1-0 deja pleno mi nacimiento en verano azul y en 64. Memorable jornada para enmarcar, por dificil de repetir.