CUMBRES DE MÁLAGA 13-VÉRTICE GEODÉSICO EL CIELO

 Sección cumbres de Málaga

EL CIELO

Nerja, 2 de Enero de 2022

DUREZA

SOBRE EL MAR DE NUBES

Viajar destino Nerja, como siempre, es mágico. Todo lo envolvía una niebla muy espesa llamada taró, mas normal en verano, que debido al calor de los días finales del año que acababa de terminar se apoderó de toda la lengua marítima. Pensaba que no se vería a dos metros en la subida.....

Llego al aparcamiento de las Cuevas de Nerja y por suerte está abierta la valla que nos llevará al punto de salida. Nos quitamos casi 6 kms. en ida y vuelta que debido a la dificultad de la ruta se agradecen y mucho. 

La gran sorpresa ha sido sin duda ver de nuevo a mi primo Kiko, junto a mi, en un evento, despues de tantos y tantos años. Desde mis principios en el running no habiamos estado juntos, así que ha sido muy agradable el verlo en salida y que me acompañe.

Subimos al coche de Ale, y nos dirigimos al punto de partida para comenzar la ruta. Nos quitamos 3 kms. del carril. Hace algo de frio pero no en exceso. Comenzamos la ruta. Somos 29.

La neblina nos acompaña en la subida y pensamos que la visibilidad será escasa. Pero poco a poco se abre camino y nos van quedando unas imagenes increibles con un mar de nubes bajo nuestros pies que son impresionantes.

Nos vamos ya encontrando las primeras dificultades en la ruta, con una intensa pendiente que nos lleva hasta el collado Romero, al que dejamos atrás para continuar hasta el Cortijo de la Civila, que ya nos ofrece un terreno más pedregoso y unas vistas espectaculares, pudiendo contemplar las formaciones montañosas de alrededor.

Nos situamos ya en los 800 metros, un desnivel de unos 500 metros desde nuestro punto de inicio, y la arboleda va desapareciendo, poco a poco, dejando paso a aulagas y romero. Esta parte, pese a que el sendero es estrecho, nos va dejando zonas de subida exigente con pequeños “descansillos” donde tomar un respiro, hidratarnos y contemplar las vistas de la costa. Comienza a verse Nerja y la costa de Granada: Almuñecar, Motril y la Herradura, pero de forma muy escondida por el mar de nubes reinante.

Tras un breve receso, continuamos la marcha, llevaremos unas 2 horas y nos queda la parte final. El terreno es arcilloso, con algunas piedras y matorral alto, tan denso, que en ocasiones tendremos que despejarlo para poder avanzar. Se comienza a ver la cima, que queda cerca de la vista y lejos por el desnivel. Nos queda superar los últimos 500 metros de subida en tan sólo 2 kilómetros de recorrido y el cansancio comienza a aparecer, pero el objetivo está visible y eso siempre da energías extra.

Así que el grupo, que había estado unido toda la subida, comienza a fraccionarse. Este sendero, entre abundante piedras, nos obliga a administrar bien el esfuerzo y ser constantes con el paso, pero a un ritmo adecuado a nuestra forma física o las circunstancias. Poco a poco, avanzamos entre las piedras hasta atisbar la cima, a la que llegamos tras 30 minutos de sufrimiento.

¡Lo hemos conseguido! Estamos arriba, a 1.500 metros de altura en el Pico del Cielo. La cima es coronada por una cruz, un vértice geodésico y un letrero que nos muestra la consecución de nuestro hito: la subida al Pico del Cielo.

En la bajada no me voy a extender mucho, porque será deshaciendo el camino recorrido antes, eso sí, tened cuidado con la señalización y no perder el sendero (cosa que nos pasó a nosotros durante 200 metros.

El cansancio en esta parte final se nota y mucho, así que es clave mantener un ritmo constante de bajada y no relajarse, porque si no los últimos 4-5 kilómetros se os pueden hacer eternos. Seguiremos disfrutando de las vistas, pero el calor comienza a apretar y no es el mejor momento para hacer fotos o pararse mucho tiempo.

Tras 8 horas de ruta, regresamos al coche, donde teníamos una botella de agua extra que nos devolvió a la vida.

En definitiva, 16 kilómetros y más de 2000 metros de desnivel que te exigen lo máximo, pero que te hacen disfrutar de la misma forma cuando llegas a la cima del Pico del Cielo.

El tercer tiempo y definitivo, en la prórroga de un comienzo de año 2022 de la mejor forma posible con el grupo que me ha acompañado en mi segundo reto a la subida del Pico Cielo pone el punto final a una jornada de lujo. Comienzo al máximo nivel.