34 MEDIA MARATÓN CIUDAD DE MOTRIL

Motril, 5 Noviembre de 2017

MEDIA MARATÓN:  61

Bodas de Plátano

EXCELENCIA EN COMPAÑÍA 

DE LOS 

HERMANOS DALTÓN

6.45AM con una temperatura magnífica y en un viaje placentero destino a la costa Sub-tropical granadina es el marco que fotografía la llegada al Pabellón de Deportes motrileño donde me reencuentro con la banda de los Hermanos Daltón para sellar un preludio con máxima ilusión.

Yahve y Rubén es la comitiva privilegiada de una banda de atracadores con los que saboreo los momentos sublimes previos.

Un desayuno distendido, intercambiando presente, pasado y futuro me arman de fuerza para volver a sentir la adrenalina de mi distancia preferida. Estoy de nuevo en mi lugar electo. 

La mañana es mágica. Preciosa. Estar de nuevo rodeado de fondistas me encumbra. Es distinto. Saborear los momentos previos a la batalla hay que vivirlo y sentirlo. Es algo especial. Estoy preparado para atracar el tren de Motril junto a parte del grupo de forajidos mas celebre.

El frenético ruido del tren de mercancías ruge. Son las 10.00AM. Hoy quiero probarme. No demasiado entrenado, pero quiero atacar. Me sitúo a la estela de los Daltón. Único objetivo. Primeros kilómetros en recorrido disconforme correctos. A la altura del km. 3 cedo algo. 

Justo en el comienzo de viajar por el corazón motrileño en ligero descenso los alcanzo. Voy bastante bien. En el entresijo de calles me sitúo delante. Bien. Bien. Es el km. 5 con un parcial de 27 m. bastante rápido. Demasiado diría yo. 

Busco mis liebres adecuadas. Y aprieto. Si los Daltón van detrás todo va bien, pienso. La muchedumbre ayuda en el paso por el centro motrileño camino de viajar hacia nuestro mar Mediterraneo. El tren comienza a ser atracado. Comenzamos la bajada destino a la playa motrileña. 

El km. 10 de carrera con un tiempo intermedio de 55m. Soberbio para la preparación obtenida. Los Daltón me alcanzan. Dialogamos. Son dos kms. juntos a ellos. Estoy rodeado de forajidos dentro del tren motrileño. Y nos situamos en el km. 12

Comienzo a notar el esfuerzo al que me he sometido. Muy lógico. Falto de rodaje, lo comprendo. Mis otras liebres también avanzan. Decido aguantar bajando algo el ritmo. Y acierto de pleno. Respirar hondo es experiencia. Los 5 kms. siguientes disfrutando de las playas motrileñas en una mañana de veroño en Noviembre es idílico. 

Km. 17 he recuperado y voy fuerte. Comienza la captura. La gente va muy justa. Voy pasando a mucha gente. Ni me lo creo. Yo también voy justo, pero fuerte. A lo lejos, algo lejos veo a los Daltón con sus camisetas naranjas. Es mi objetivo con Motril de fondo. 

La ligera subida me viene bien. Ritmo diesel en buena sintonía y cada vez mas cerca. Mas cerca. Los kilómetros finales son duros, pero adecuados a mi. Sigo avanzando fuerte. Sorprendido. Bastante.

Ultimo kilómetro y los Daltón a pocos metros. Aprieto todo lo que puedo y los llego a ver en el giro final a 500 mts de meta. Se me han escapado por muy poco y no consigo detenerlos y ponerles las esposas.

Cuando el tren divisa el arco de meta he gozado a plenitud, con objetivos en carrera y leyéndola a la perfección. Me vuelvo a sentir mediofondista cuando me presigno y piso una meta plenamente satisfecho. Tengo 61 razones. Sigue mi cuenta atrás.

El rumor de un tercer tiempo junto a la banda de los Daltón pone en mi pensamiento que debo prepararme, como siempre he hecho, y mejorar para volver a mis medias de antaño. Me comprometo.

El punto final a una jornada de ensueño en el paraíso de Nerja, con un baño paradisiaco bajo el Balcón de Europa pone un broche de Oro mas a mi currículum de atleta. Soy Manuelelcorredor, forajido y humilde. 

Un sentimiento de corredor que hay que experimentar para saber lo que significa. 

Fácil ¿ verdad ?

Y todo en el día en el que una "rubia" de oro americana y llamada Flanagan, cuarenta años despues, desde el año 1977, vuelve a ganar la Maratón de Nueva York. Sin duda un dato histórico que se une a mi y me dice que jamás renuncie a mi sueño de sellar 100 Medias maratones.

Gracias campeona por recordármelo.