Guadix, 18 de Septiembre de 2016
Media Maratón: 51
Media Maratón: 51
Bodas de Camelia
EL NÚMERO 30
EL NÚMERO 30
El número 30 me ha perseguido laboralmente desde siempre y este número casualmente en Navidad ofrecerá la suerte y hasta puede cambiar la vida. El futuro dictaminará. Y hoy el día de mi regreso a la alta competición me ofrece una sorpresa y hasta por partida doble un 3030 de dorsal.
¿ Casualidad o destino ? Cuando el azar se une en eslabones señales tiene. Dentro de unos meses observaré el resultado.
¿ Casualidad o destino ? Cuando el azar se une en eslabones señales tiene. Dentro de unos meses observaré el resultado.
El despertar es siniestro. Balu se debate entre vómitos y sudores....la noche es mala acompañante para un runner. Una decisión con conceptos muy claros deben ser definidos para no poder ser aturdido de forma cruel.
La noche lo envuelve todo. Son las 6.00AM y comienzo mi viaje con máxima ilusión. Un recorrido con calma nos lleva a baja temperatura hacia el desayuno estelar en una base ya consagrada. Riofrio.
Paulatinamente el día hace su aparición en un viaje hacia un destino dilecto en mi currículum de atleta. La altitud y la dureza de Guadix me encandilan. Pongo a prueba mi preparación en mi vuelta. Nervios de novato en mi interior. Es bueno. Estoy concentrado.
Revivo experiencias pasadas en los aledaños de un Guadix esplendoroso, observo mi 3030. Estoy de nuevo en una salida. Me santiguo 3 veces y mis dudas muy presentes después de casi 4 meses.
El sonido de la salida y pasar por ese arco tan bello de la Plaza de Las Palomas es mágico. Estoy de nuevo con la élite del running. Solo pienso en gozar y esperar acontecimientos en carrera.
Guadix en su comienzo es duro, muy duro. Los 3 primeros kilómetros camino de las famosas cuevas accitanas en continua ascensión se convierten en la primera prueba a batir. Las sensaciones no me dejan satisfecho pero a ritmo llego al techo con unas vistas descomunales de la historia de este pueblo. Estoy en la cuna de la arcilla.
La bajada dirección carretera de Purullena siguen sin ofrecerme buen augurio. Voy algo nervioso. Es lógico pero voy un poco aprisionado.
Este 3+2 inicial no me deja satisfecho y pienso que los próximos kilometros deben de marcar la carrera. Para lo bueno o para lo malo.
En este instante mi único objetivo es obtener mi ritmo adecuado. Única inquietud. Decido buscar mi liebre que me direccione mi ritmo. Y lo consigo. Es el momento clave de la carrera. Y acaba de comenzar.
Un accitano no residente me marca un 5.30 y 5.35 al kilómetro. Mi respiración se mantiene perfecta. Es mi momento y detrás de su estela me lleva en volandas a la segunda gran dificultad la subida a Purullena justo en el km. 7. Cuando veo ese letrero ya famoso donde se lee "piscina" comienza la subida letal. Con paso firme subo y subo unos 800 mts. complicados. Mi acompañante cede algo. No voy de sensaciones del todo convencido pero las revoluciones mejoran.
La bajada dirección Bejarín me deja ver la esencia del pueblo troglodita y la hago con reservas. Queda mucho y hay que ser precavido. El continuo tobogán es latente. El acceso a Bejarín en una cuesta complicada me da el acceso al km.10 justo en lo más alto. Miro mi Garmin 56m.20s. Bien, muy bien por la dificultad del recorrido. Mi acompañante esta delante mía......
Mentalmente pienso que voy fenomenal de tiempo. Esto me ofrece fuerzas. El siguiente objetivo es Benalúa. Voy dialogando. Buena señal.
Cojo mi gel y lo mantengo en mi mano al máximo. En el km. 13 es el momento. El camino hasta Guadix son 7 kms. críticos, desde este momento una continua y exigente subida te lleva a la antesala de meta.
Es una zona de la pequeña vega de Guadix y donde deben de criarse muy buenos melocotones. Es probable que hasta los que integran la bolsa del corredor. Es un falso llano, mas bien una ligera subida, pero subida al fin y al cabo.
El gel me da alas. La maquinaria ha conseguido su ritmo y escoltado junto a un corredor de Maracena voy dilapidando a un ritmo perfecto estos complicados kilometros. Es la fiel fotografía de la orografía de esta original y extraña tierra del norte de Granada, antiquísima y milenaria. Son kilómetros con una carretera que sube y baja e igualmente irrumpe en terreno llano.
Es mi escenario perfecto de competición le comento a mi acompañante. Gozo a buen ritmo bajo un sol que ya penetra. Los mejores momentos de la carrera es la dificultad manifiesta de los kms. que van desde el 13 al 19. En este momento aparece la lluvia milagrosa desde el cielo. Un coche de bomberos se encarga de bajar varios grados la temperatura a mi cuerpo. Ya se observan los edificios de Guadix en la lejanía. Es el km. 19. La dificultad superada de manera inmejorable.
¿ Y como voy a estas alturas ? Perfecto y a muy buen ritmo junto a mi compañero aprieto lo que puedo. Es la señal inequívoca de que voy íntegro. Veo las naves industriales, grandes tiendas y supermercados que anuncian la llegada a la población. Mantengo el ritmo sin nubarrones. Es el km. 20.
Voy escudado con varios atletas a un ritmo voraz en las entrañas de Guadix con la visión de su hermosa catedral frente a mi. Si veo los matices barrocos es porque voy pleno. Esta recta hay que disfrutarla plenamente. Es lo mejor de lo mejor. Manolooooo oigo.......me giro y veo a mi mujer.
Voy escudado con varios atletas a un ritmo voraz en las entrañas de Guadix con la visión de su hermosa catedral frente a mi. Si veo los matices barrocos es porque voy pleno. Esta recta hay que disfrutarla plenamente. Es lo mejor de lo mejor. Manolooooo oigo.......me giro y veo a mi mujer.
Aumento el ritmo mirando mi garmin. Mis acompañantes ceden. Aprieto lo que puedo en este km. final con una dificultad alta. Pero aprieto. La subida final es complicada y con la mirada fija en el hermoso escenario accedo a linea de meta de forma pletórica con un tiempo de 2h.1m.15s.
Una Media colosal de menos a mas de forma clara a 1000 metros de altitud y dura, muy dura me dejan pleno y lleno. Lo mejor la parte final y lo peor el principio. El mundo al revés.
Gozar del ambiente final en la Plaza de las Palomas totalmente satisfecho e intacto sin duda son momentos que me sorprenden un poco. Los nervios han acabado. He completado una nueva Media Maratón de forma pletórica. Miel sobre hojuelas. Esta Media es excesivamente exigente y durísima pero fascinante. ¿ Porque será que me gustan las carreras duras y complicadas ?
Riofrio nos daba los buenos días y Riofrio nos dará el hasta luego rodeado de sus truchas en la velada final. Saborear el sabor de una trucha es de un paladar exquisito y pone el broche de oro a una Guadix queridisima por mi. Una de mis favoritas. Su dificultad me sitia. Habrá que volver.
En mi mente está ese número 30 y además por partida doble. Que curioso. 3030. En navidad habrá un doble o nada. Si es doble el destino tiene cosas ocultas. Y yo creo firmemente en el destino. Todo está escrito el problema es que no lo sabemos. Pero escrito está. Habrá que esperar. Guadix y el número 30. Doble o nada.
Junto a Cristóbal Ortigosa, ganador de la prueba
Junto al km. 21. El rey de la Media Maratón.
He sesgado la prueba con nota. Me ofrece las fuerzas necesarias para afrontar los grandes retos con el máximo de optimismo, algo que tenia dudas y que hoy se me han clarificado. Estoy presto. Solo pienso en mi octavo entorchado. La ilusión es vida. Y tener retos más todavia.
Quiero más.............
Estadistica de carrera con mi Forerrunner 10 de Garmin
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