sábado, 28 de julio de 2018

KEDADA BEER WALKERS MALAGA - 1 RETO MALAGA MARBELLA- 60 KMS ANDANDO


Málaga, 28-29 de Julio de 2018



MUERTE EN LA ORILLA




Descanso reparador. Ilusión al máximo en mi mayor reto hasta la fecha.
Un paseo disfrutando camino de las Letras de la Malagueta donde la cita pactada era a las 22.00PM para entrar de nuevo en la historia.

Llegan José Antonio, Miguel, Ignacio y Natalia que a la postre serian mis acompañantes definitivos. Jessica llega con su prima y Manolo Salazar. David "el guapito" y su hija Natalia con sus patines se asoman algo tarde. Todo esta preparado. Nervios. Nos espera una noche mágica y desconocida.

Salimos a las 22.15PM en una noche muy calurosa, demasiado calurosa, comenzamos con máxima ilusión. Nuestros acompañantes se retrasan y andamos fuerte dirección Muelle 1. Me despido por teléfono de Jessica y llegamos a la Playa de la Misericordia junto a Manolo y David donde un enorme festival de Coca-Cola Music Experience on the Beach llena de música un abarrotado entorno. 

A la altura del Carpena es el km. 8 la luz se acaba y nos despedimos efusivamente de ambos en la entrada por los carriles que nos darán acceso a la autovía para poder cruzar el Rio Guadalhorce. 

El reto lo atacamos finalmente Miguel, José Antonio, Ignacio, Natalia y un servidor. Encendemos los frontales y en la oscuridad accedemos a la N-340 para dirigirnos hacia el Polígono Villa Rosa. Estamos a la altura del km 9 y las ilusiones intactas.




Llegamos al cruce de Guadalmar en el km. 12 y 00.00 de la noche y una paradita, para acometer la zona del Arraijanal vamos dialogando placenteramente y accedemos por el Parador del Campo de Golf, donde recuerdo la celebración de mi boda, hacia el Paseo Marítimo de Torremolinos. 
Es el Km 12

Estamos en el Restaurante el Sardina, lugar mítico, km. 13 y son las 23.00 y las miradas de los discotequeros nos llama la atención. Parecemos bichos raros entre la juerga nocturna y sabatina. Sin duda una experiencia desigual mientras andamos por Los Alamos y Playamar. Estamos en el km 14 y es la hora de repostar y comer. Compramos nuestras bebidas en la entrada de La Carihuela y departimos amistosamente. Es el km 17 y la 1.30 de la madrugada.




La madrugada se acerca y viajamos a buen ritmo dirección Puerto Marina con un ambiente no demasiado noctambulo para las fechas que estamos. Dejamos sellada nuestra llegada y es el km 20 donde Natalia se queda y nos abandona. Nos ha acompañado durante una cuarta parte del recorrido y le decimos adiós, estamos en el km. 18.5 y justo las 2.00 de la madrugada.





Nos quedamos para batir el reto los 4 jinetes del apocalipsis y nos dirigimos hacia Benalmadena-Costa. Todo va perfecto. Y esa es buena señal para todos. Son las 2 de la madrugada y la sensación de soledad comienza a estar en el ambiente.




Llegamos al Castillo de Bil-Bil km. 21,5 y las 2.20 de la madrugada, hacemos una leve parada para dejar inmortalizado nuestro paso por el km. 23 y dirigirnos por la cuesta que nos llevará al Hotel Torrequebrada en el km. 22,5. Al fondo vemos el Faro de Calaburras a la lejanía y lo comentamos. Aquí vivo momentos repetidos en numerosos entrenos donde he hecho una parada obligada en el Restaurante El Capricho para desayunar o comer.

Comenzamos los toboganes en un sube y baja continuo y el esfuerzo comienza a notarse y son las 3.20. Nos aproximamos a Los Boliches y la madrugada nos deja ver el fin de la contienda nocturna de muchos. Justo a la entrada hacemos una segunda parada obligatoria en el km. 27.




Recorremos con cautela los 7 kms del paseo Marítimo de Fuengirola que la verdad se hacen largos y muy continuos y donde estamos en alerta por si algún inconveniente ajeno a nosotros nos molesta. El ambiente en la calle es irregular y no muy apetecible.




Llegamos al Castillo de Sohail en el km. 35 y las 4.50 y en su puente dejamos reflejados nuestro reto que avanza inexorablemente. Estamos en el intermedio del reto y el escenario cambia radical por precioso. Ir a la ladera del mar es muy bello. La temperatura ha bajado por momentos y tanto Miguel como José Antonio hacen uso del cortavientos. Yo aguanto estoicamente la fría brisa marina. Ignacio hace lo mismo. 

Considero que es la parte mas bonita del recorrido. Llegar al Faro de Calaburras creo que es el momento mas especial. Impresionante estar bajo un santo y seña de la costa malagueña. Espectaculares momentos.
Es el km. 36.5 y las 5.30 donde gozamos al máximo estos instantes únicos.





Poco a poco vamos divisando la senda litoral antes de llegar a La Cala de Mijas y disfrutar de la Torre de la Batería en el km. 41 a las 6.30 donde el despertar del nuevo día acecha. 



Cruzar la senda litoral camino de Marbella se antojan los momentos mas bonitos de la kedada Beer Walkers. El día abre poco a poco y el esplendor del mar es maravilloso. Que gozo discurrir por esas maderas junto al olor marino. Indescriptible. Es el km 45 y las 7.30 de la mañana.




Poco a poco nos acercamos a Marbella. Miguel va con ampollas en los pies y José Antonio camina muy tocado. Algo va mal y continuamos a duras penas. Yo voy integro y animándolos. Ignacio va bien aunque algo justo de fuerzas. Momentos críticos cuando llegamos a la frontera de Marbella. Es el km 49 y queda lo mas difícil en estas condiciones.





Avanzamos con muchas dificultades a partir de aquí, llegamos a Cabopino y parece que todo acaba. Decidimos seguir pero en el km 52.5 y las 9,20 de la mañana del Domingo, llega todo a su fin. Un Restaurante y una parada del autobús tienen la culpa. Decidimos quedarnos a desayunar placidamente y ponemos punto final a la kedada después de recorrer durante toda una noche el litoral malagueño. Nos hemos quedado en la orilla. Una verdadera pena pero sin duda ha sido una hazaña para todos.





Por mi parte acabo a la perfección con la posibilidad de haber llegado en perfectas condiciones pero la situación ha obligado. Sin duda muy feliz.

Ponemos el punto final en la playa en un baño exquisito y gozado por los 4 con Marbella al fondo, casi tocándola con nuestras manos. Disfrutar del mejor mar del mundo con la visión de la mejor capital del mundo a nuestra vista es sin duda un enorme gozo.









Bravo por todos, hemos muerto en la orilla, pero sin duda ha sido una aventura que recordaré siempre en mi vida. Inolvidable experiencia.

La vuelta en Autobús a Fuengirola para hacer el transbordo para coger el Tren de cercanías a Málaga pone el broche de oro a una jornada pletórica y que recordaremos siempre.

En mi recuerdo quedarán para la eternidad MIGUEL, JOSE ANTONIO e IGNACIO, con ellos he escrito una gran pagina de oro en mi historial.











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