TOPE GAMA
MI PRIMER TECHO
Alcaucín, 28 de Marzo de 2021
Madrugar antes de sentir esos nervios entresueños para dirigirnos al area recreativa del Cortijo del Alcázar, con una hora de sueño menos por el cambio horario, me recuerda momentos añorados. Recojo a Julio y a Graciela, para despues dirigirme a por Jose y volar dirección Velez-Malaga.
Al cruzar el Puente de Don Manuel entramos en cuatro kms en Alcaucín y esa pista de tierra que nos dirige hacia nuestro punto de encuentro y ubicación de salida. La temperatura es asequible. a las 9.20AM estamos todos y comenzamos la aventura mas deseada.
Desde el aparcamiento subimos por la escalera de piedra situado junto a los paneles informativos y atravesamos la zona de acampada. Poco despues accedemos a una pista terriza, donde nada mas comenzar vemos un sendero a la derecha, llamado el "senderos de los cortafuegos" y poco a poco nos vamos adentrando en una zona muy umbria, llamada los escansaderos, con pinos, chopos y cedros. Una zona muy rica con un desnivel brutal. Subimos sin descanso hasta llegar a un "llanito" llamado Erilla Tarara, donde encontramos el pluviómetro, lugar donde recuperamos fuerzas para comenzar el sendero de las Víboras, con un nombre intimidante, con una ascensión continua y empinada en continuos zig-zag, que lo hace algo mas llevadero. La niebla nos envuelve, con visión muy limitada, pero que deja un sabor maravilloso.
Salvado esta zona llegamos a la zona de Las llanadas, un altiplano rocoso, adentrandonos en el barranco de La cerca para ir acercandonos a un lugar llamado bosque mágico, y la Fuente del Espino donde podemos refrescar nuestro trabajo. Un lugar espectacular.
Avanzamos para llegar a un lugar rocoso, donde encontramos el segundo pluviómetro, los continuos toboganes de dureza nos ayudan en la pertinaz subida, es un terreno alomado, donde subir y subir por su sendero bien marcado es de campeones. Yo decia que mientras vayamos subiendo vamos perfecto.
Esta zona es el límite de Málaga con Granada y el aire comienza a silbar fuertemente y las nubes se esconden bajo nuestros pies. El soy es el rey magno.
Solo queda completar la dura ascensión en lomas simultaneas para alcanzar el emblemático monolito de La Maroma (2065 m.)
antes de curiosear en los distintos refugios que nos vamos encontrando, mientras nos acercamos a la sima de La Maroma.
Son momentos épicos subir al techo de Málaga, a la mas deseada, a la imposible por momentos. Ver de cerca ese monolito casi en extasis, es hacer historia y completar un reto pensado en años.
La experiencia vivida entre el mar de nubes, la niebla por momentos, y junto a mis compañeros, estará siempre presente para siempre. Multitud de imágenes, sensaciones y experiencias.
La bajada, con las mismas sensaciones pero a la inversa y exactamente con las mismas dificultades, dentro de un ambiente festivo y exultante de haber conseguido el éxito nos lleva de nuevo al area recreativa del Alcazar, despues de casi 9 horas de ruta. Memorable. Quedan multitud de anecdotas y sobre todo el punto final gracias a una compañera que nos une si cabe aun mas alrededor de una mesa del area recreativa, que engalana a la tope gama del senderismo malagueño.
La clave de la vida es aceptar desafios. Cuando algún día yo deje de hacerlos, estaré muerto. Fácil ¿ verdad ?
