Alfacar, 22 de Agosto de 2018
IN MEMORIAN
JUNTO A LA
Hoy no había coincidencia con mi cumpleaños en la que se ha convertido mi carrera fetiche. Son las 17.30 de la tarde y surcamos el camino vía Riofrio para recuperar después de un buen café y surcar la autovía que nos llevará a las faldas de la Sierra de la Alfaguara.
Un Alfacar, en plena feria, nos recibe y nos disponemos a dar el paseo de reconocimiento antes de volver a sentir el nerviosismo de una previa, esta vez en tierras granadinas.
Hoy no es un día cualquiera. Es el día después. Mi madre está muy presente a cada segundo que pasa y su alma está junto a mi. Es mi primer envite tras su fallecimiento y mis lagrimas reposan en mis zapatillas que les dedicarán cada metro de mi esfuerzo. In memorian.
En linea de salida, rezo profundamente, y dedico todas mis plegarias a su memoria. Sacrifico mi indumentaria para cumplir con lo pactado.
Hoy el color negro será mi santo y seña. Luto riguroso. A partir de hoy será un color que llevaré muy a menudo en su mención.
El cuenta atrás del speaker llega a 0 y la temida Alfacar frente a mi. A disfrutar de mi fetiche cumpleañero. Ya de principio el llano no existe. Los duros envites comienzan en la oscuridad de la noche. Intento llevar bien la respiración, algo que no consigo. Los duros toboganes son continuos. Es un monte de sensaciones o un mar de dificultades en ascensión continua. Dilapido kilómetros con máxima dificultad, pero disfrutados al máximo. Las duras acometidas de Alfacar son continuas hasta el km. 6 donde el máximo repecho parece que llega a su fin.
En este momento el cielo estalla en mil colores, es la Aurora Austral, que llega a mi estela. Un brillo luminescente me acompaña. Se llama Aurora. Se convierte en mi acompañante y en mi guia por la oscuridad del campo a través de la sierra de la Alfaguara. Me aconseja y me dirige en un estallido de colores y de alegría, con una sonrisa letal, por los rincones y las dificultades de un recorrido complicado y disconforme.
Voy disfrutando al límite sabedor de que esa luz que ha estallado me ayudará y le ayudaré para crear un tándem que nos lleve a la gloria.
Dialogar e intercambiar vivencias, nos distraen la mente, en la dificultad del terreno. La Aurora Austral sigue brillando en el cielo de Alfacar.
Sensaciones de atleta al máximo nivel y en lo mas bonito que tiene este deporte. Ayudarse en carrera. Para mi múltiples de veces conseguido.
Aurora ha sido mi fetiche hoy. Mi Aurora Austral. Ella me ha sacado del enjambre de la Sierra de la Alfaguara y a ella va dedicada esta entrada.
A falta de 1 km nos equivocamos en el recorrido y hacemos 500 metros de mas, algo que ningún atleta hizo, por lo que mas merito para nosotros. En mi mente estaba el darle el honor de darle su pase a meta, pero atacó al final y no pude seguirla. Una llegada a meta pletórica y entero. El brillo y estallido del cielo de la Aurora Austral se va apagando.
Una fotografia para el recuerdo pone el punto final a un Trail durísimo, donde mi madre me ha llevado en volandas sabedora que hoy quien tenia el mando era la Aurora Austral. Gracias mamá.
Ya es 23 de Agosto, cuando llego a recuperar fuerzas antes de partir con el viaje de vuelta, hoy no celebro mi cumpleaños en Alfacar que ha quedado como segura para hacerla indefinidamente. Me ha encandilado su dureza y su belleza. Alfacar en mi memoria por múltiples motivos.
Es la post de mi madre y el post de mi cumpleaños, símbolos que me harán volver una y otra vez a una carrera que se ha convertido en mi fetiche mas querido.