No soy más que un aprendiz de buena persona y un corredor esforzado. Por cada corredor que recorre el mundo participando en MARATÓN, Media Maraton o Trail, hay miles que corren por el gusto de escuchar las hojas y la lluvia y que esperan que llegue el día en que les resulte todo tan fácil como a un pájaro volar. Para ellos el deporte no es una prueba, sino una terapia; no es un desafio, sino una recompensa; no una pregunta, sino una respuesta.
No me lo puedo creer. Tercera Media Maratón de Noviembre y justo en la corcheta del horario de carrera, lluvia segura al 100% en los aledaños de la ciudad de la Mezquita.
El viaje finalmente lo anulo, con mi mujer, porque viajar con lluvia con ella, y dejarla sola en Córdoba en un mal día y correr con lluvia la verdad, no lo veia muy claro. Tenía la desición tomada. No viajo y la Media Maratón de Cordoba quedaba anulada. La espera fué hasta el Sábado noche y decidido estaba, observando la estimación meteorologica.
Juanlu me escribe por wassap......Manolo ¿vás a ir? le digo que no. Que no. Me dice que le acompañe a él y a David Minaya. Y el gusanillo se revuelve en mi cuerpo. Le insisto que no, y el me insiste que les acompañe. Sabia que podía ser una jornada épica, como posteriormente sucedió, pero correr en Córdoba y con el dorsal preparado era una fuerza demasiado grande para negarme.
Pensaba que podría ser épico y acepté. Queria correr en Córdoba. Le dije que me recogiera en el Pabellón de Ciudad Jardín y gracias a Juanlu decidí atacar la aventura.
Son las 6.30AM cuando llego a la puerta del pabellón. Voy nervioso pero muy bien acompañado, voy con Juanlu y David, a los que aparte tenía muchas ganas de tener una aventura con ellos y atacamos la explosiva autovía dirección de la ciudad de la Mezquita. Viaje dialogante y placentero, sin lluvia, hasta llegar a los aledaños del estadio de Fútbol de El Arcangel, donde la lluvia comienza a arreciar.
Son las 8.30AM cuando nos dirigimos a desayunar y la lluvia aprieta de lo lindo. Pienso que la jornada vá a ser tremenda. Una dura experiencia entre el frio y la lluvia pertinaz.
Aguantamos el desayuno al máximo, y bajo la fuerte lluvia y apoyado por nuestros chubasqueros nos dirigimos lentamente, hacia el lugar de la salida. Momentos difíciles, sin fotos y en ambiente invernal.
La Mezquita lloraba agua, El puente Romano salpicaba nuestras zapatillas, y el entorno running te llevaba a otra galaxia. La épica estaba servida. Y estamos bajo la lluvia en salida de una de las míticas medias maratones que hacía 8 años no disfrutaba.
Una vez dada la salida, es tal la aglomeración, que tardamos casi 1 minuto en empezar a correr. Comenzamos poquito a poco hasta alcanzar el primer kilometro donde ya se ha estirado lo suficiente el grupo como para que cada uno podamos ir cogiendo nuestro ritmo y comenzar nuestras respectivas carreras. Yo intento coger la estela de Juanlu y David y se me hace dificil. Su ritmo no lo puedo mantener, Muy pronto, mis compañeros se van adelantando (estos juegan en otra liga) y me quedo sólo pero con muchas ganas de hacer mi carrera.
A partir del km 4 aproximadamente, empezamos a rodar en paralelo a la zona histórica de Córdoba, apenas un par de calles pero que nos permiten tener una panorámica de la zona de la Mezquita y la Judería, que bien justifican el madrugón y todo lo demás, que acabamos de vivir en la antesala de la carrera. Es lo que tiene correr en una ciudad como esta, que si el esfuerzo te lo permite, puedes disfrutar de un entorno absolutamente único.
Así logro llegar al km 7 donde comenzamos a adentrarnos en una zona industrial con unas avenidas que se me antojan eternas y me alcanza el primer pequeño bajón de la jornada. Esa sensación de correr, el aburrimiento de la linea recta me ataca y a duras penas voy superando estos kilometros. Menos mal que si algo caracteriza a este deporte es la hermandad y solidaridad entre corredores. Los ánimos de un grupo de granadinos que detectaron que llevaba la camiseta de Beer Runners Málaga me ayudaron como liebres durante bastante tiempo. Este ritmo hace que me enganche con ellos y poco a poco supere mi particular "travesía del desierto".
Además tengo que volver a resaltar el buen ambiente reinante en toda la prueba, no solo la presencia de corredores es digna de mención, sino también la forma en que la ciudad de Córdoba se ha volcado con los participantes. En cualquier esquina ante cualquier síntoma de fatiga, encontrabas siempre algún aliento, algún ánimo que te permitía rehacerte y continuar y todo bajo una fuerte lluvia y un frío que habia que afrontar.
Todo transcurre dentro de la normalidad hasta que vamos alcanzando el km 15, donde hacemos frente al único repecho digno de mención de la prueba. 1'5 km de subida y que comienzan a hacer estragos en muchos compañeros. Yo por el contrario, me siento muy a gusto. Vivo y entreno en zona de cuestas, como es Málaga, donde para que un repecho te impresione, tiene que ser algo más que esto (disculpad la modestia). A parte de la broma, en este punto empiezo a notar cómo voy superando a muchos corredores, lo que me da un plus de motivación y me permite acometer lo que queda de carrera con buenas sensaciones.
Esas buenas sensaciones son lo más destacable hasta el final de la prueba. Los 5 km que restan y que son los finales de carrera los supero con un ritmo constante y disfrutando, cuando me encuentro una gratísima sorpresa. En la última curva antes de acceder a la zona del estadio, recibo unos ánimos que llevan mi nombre y al levantar la vista veo a un grupo de Beer Runners que me habián reconocido, por ser Capitán del grupo tantos años. Lo que ya me permite enfilar la recta de meta a un ritmo digno y disfrutón y finalizo en meta, realmente contento, con un tiempo de 2h. 03m 1s, en el Arco del Triunfo, lejos de mis mejores marcas, pero en consonancia con las dos últimas carreras y que me dejan muy satisfecho, por el trabajo realizado en una carrera marcada por el frío y la lluvia.
El post-carrera ni existió, la fuerte lluvia mandaba y la vuelta hacia el coche, fué horrible, totalmente empapados, frío a raudales y totalmente desubicados solo teniamos el objetivo de llegar al destino para cambiarnos totalmente de ropa y dirigirnos a comer algo al Tejar para dejar sellada una Media Maratón, que seguro recordaremos por la épica y la situación tan contraria en la que nos hemos encontrado durante toda la jornada.
El Sábado tarde, como cuando corrí los 10k hace años fuí a recoger mi dorsal en el Complejo Holiday World Resort y estuvimos durante la tarde disfrutando de unas instalaciones modélicas. Es el preludio y la antesala a una nueva experiencia en Media Maratón. Sin duda merece la pena, al ser la primera vez que hago el recorrido de los elefantes.
Es Domingo de competición, Recojo a Federico a las 7.45AM y me dirijo a una Media Maratón con toda la ilusión del mundo. El recorrido lo conozco a la perfección pero nunca lo había realizado en competición. Al conocerlo y entrenar en muchísimas ocasiones por la zona nunca decidí hacer la prueba.
Pensé que era el momento de sumarlo a mi curriculum y decidido estaba. La Media de los Elefantes era un objetivo muy pendiente, desde hacia mucho tiempo.
Llegamos temprano, como es mi costumbre y Federico tenía que recoger la bandera de 1.50 y nosotros decidimos acudir a la zona de los Boliches para disfrutar de un sol y quitarnos el frío que se notaba bastante, para hacer tiempo.
Poco a poco la hora se acerca y disfrutamos de un previa donde muchos conocidos me abren el apetito runner. Sin duda estos instantes alrededor de los Elefantes, símbolo del complejo Holiday World y emblema de la carrera son momentos únicos.
Comparto con David y Alvaro, que hace su primera media y David le vá a ayudar. Llega mi primaco y dejamos sellada nuestra presencia una vez más. Hará el 10k
Son las 10.00AM y estoy de nuevo en una parrilla de salida y alrededor de 2000 compañeros runners. Los elefantes nos miran fijamente y serán los grandes anfitriones de una carrera que sé que es dura por sus continuos toboganes, pero que la domino a la perfección.
La salida es muy rápida. Y comienzan los toboganes camino del antiguo Hotel Playa Bonita, y Hotel Torrequebrada. Voy junto a David y Alvaro e intento controlar los ritmos en los distintos vaivenes y embestidas del comienzo. David vá junto a el ayudandole en su primera experiencia en la distancia.
Los tengo controlados pero a cierta distancia. Pero no consigo unirme a ellos. Una runner a la altura del Torrequebrada se para le digo que siga y me dice que tiene un flato.
Acometo la bajada hacia el Castillo del Bil-Bil es el km. 5 y un tiempo intermedio de 26m. 45 s. pienso que voy genial camino de Puerto Marina.
El paso por el paseo Marítimo de Benalmadena-Costa es ídilico, hasta bajar a las pasarelas de madera que nos llevarían al corazón de Puerto Marina. Una gran novedad, voy pensando.
Una vez allí, laberinto de sensaciones, con muchisimos voluntarios que animaban de forma bestial y acalorada. Sin duda una novedad muy agradecida. Numerosas bandas de música y dos vueltas por el mágico puerto hasta los espigones. Se hace algo pesado tantas vueltas, pero el recorrido es así.
Km. 10 hasta el 12 y aquí noto algo el dificil escenario cambiante y trato de disfrutar la esencia de Puerto Marina. En este instante me sobrepasa la bandera de las dos horas y decido tenerla a la vista. Intentaba acceder a ella pero era dificil, aunque sabia que era mi punto de referencia en estos momentos cruciales de carrera. Kilometro 10 con un tiempo de 57m. 30s me dá un empujón vital. Pienso que puedo atacar las dos horas y me ilusiono mucho de saber que voy a ritmo.
De vueltas a las pasarelas comienza la hora de la verdad. Tiro de mi primer gel al notar algo de cansancio en la dificil travesía por las instalaciones marineras. Subimos de nuevo al paseo marítimo y aprieto dirección a la cuestecita letal justo en el Bil-Bil que te lleva a la carretera principal de Benalmadena-Costa.
Es el km. 14 miro mi garmin y llevo un tiempo fenomenal a estas alturas de la carrera. De nuevo comienzan los toboganes de vuelta y la zona más dura de la carrera y las temibles cuestas así que había que mantener el temple y acometerlas. Observo como la bandera se aleja, y pienso que vá por debajo de las 2 horas. Voy a ritmo en ese tiempo y vá mas rapido de lo que debería ir pero tengo que seguir mi ritmo sin alteraciones.
La fuerte subida camino al Sunset Beach Club la hago a ritmo y estoy en el km. 16 donde hago uso del segundo gel para apretar a lo dé la maquinaria para salvar los dificiles toboganes ya en la parte final de la carrera. Las bajadas a tope y las subidas a ritmo. Todo ok. pensando en el duro final.
Son las cuestas del Flatotel, del Playabonita, de la rotonda del Castillo de Colomares y la última y final camino del Holiday World, observo que el tiempo de las dos horas es asequible y esto me ofrece mucha confianza en estas dificultades finales.
En el km.19 me sobrepasa la chica del flato. Ha recuperado, pero no puedo seguirla ni alterar nada.
El ambiente es ensordecedor. Te absorve en el esfuerzo final. Acometo la subida hacia los Elefantes a la perfección. Los veo y sé que he realizado otra Media Maratón maravillosa.
Disfruto de una meta muy especial y obtengo un tiempo de 2h.1m.03s que me deja muy satisfecho. He vuelto a mi esencia y me remito a dentro de 7 dias para en la Media Maratón de Córdoba bajar de las dos horas. Creo que debo intentarlo.
El tercer tiempo en las instalaciones del Hotel Holiday World que nos agasajaron con un arroz en una zona abarrotada de gente en un post muy singular pone el aldabonazo final a mi primera Media Maratón en Benalmadena-Costa.
Lo más llamativo de la carrera, aparte el espejo de una zona costera única, ha sido la animación por todo el recorrido, aparte sin duda de que me quedo con ellos, con los voluntarios animando de manera desaforada por todo el camino. Sin duda ha sido espectacular verse apoyado kilometro a kilometro. Ha sido muy singular. Y tambien la enorme cantidad de bandas de música que te acompañaban por todo recorrido.
Son las 19.30PM de nuestro miércoles senderista cuando llegamos al aparcamiento del Club de Tenis Málaga donde habitualmente hacemos la kedada de salida.
En mente la salida habitual por donde siempre se ha hecho, pero esta vez un compañero del grupo nos dice que vayamos por la cara norte dirección Parque forestal Lagarillo Blanco y al no haber nunca conseguir subir por esta zona, decidimos hacedle caso y atacar la subida por esa. Posteriormente el acierto ha sido total y absoluto.
Subida al Cerro San Antón. Cogemos bajando el club de tenis y por asfalto llegamos hasta el Parque Forestal del Lagarillo Blanco. Desde aquí nos dirigiremos hacia el cerro San Antón por su zona oeste, dejando las paredes de escalada a nuestra derecha.
Llegando a una bifurcación, nos iremos hacia el este buscando el puerto que hay anterior a la cima del San Antón, siendo esta, la subida más dura que encontraremos por el camino. Alcanzado el puerto, la cima estará a tiro de piedra y en un breve espacio de tiempo llegaremos a ella.
Haciendo un descanso en la cima y contemplando las magníficas vistas que tendremos allí de toda la bahía de Málaga, comenzaremos nuestro descenso por la cara sur de San Antón llegando a los chalets de Pinares.
Andaremos por las calles de esta urbanización hasta alcanzar un carril que comparte acceso con la zona de escalada denominada Pinares Nuevo. A partir de aqui bajada por el asfalto de la unbanización para llegar a los coches donde finaliza una novedosa ruta que tenía desde hace mucho tiempo ganas de realizar y que por fin he conseguido.
Son las 4.00AM cuando abro los ojos y la ilusión me envuelve.
Los nervios de una gran batalla al acecho. Será la tercera oportunidad y esta vá a ser la buena. Una lesión y un temporal impidieron culminar la dificil Jaén. Hoy es el día para sumarla a mi curriculum. Que ilusión tengo mas grande.
Recojo a Federico y a Vicky a las 5.15AM y recorro una autovía en una noche muy cerrada con la visión centrada en la carretera que tantas vivencias me ha ofrecido.
El termometro del coche baja a cero grados, ufff ni frio ni calor.
Paso por una Granada dormida y accedo a los aledaños de donde existen los mejores olivos del mundo, entro en su capital mundial y en el Santo Reino. Jaen a la vista. Voy por ella!!
La temperatura a estas alturas del año es inmejorable. Fresquito y nada más. Nos dirigimos para desayunar y Fedesín y David aparecen. El cortejo alimenticio está completo y lo deleitamos.
Es el momento de recoger el dorsal, con la visión del Castillo de Santa Catalina y su Cruz que me llena de vitalidad. Me ofrecen un número precioso 234 y una camiseta enorme con la que decido usar en la competición. Necesito llevarla. Jaen en el corazón.
La previa ha sido de las mejores que he vivido ultimamente. Numerosos conocidos de una Jaen runner y compañeros de batallas que me han hecho sentirme runner por excelencia. Gracias a todos!!! una previa así dá muchas vitaminas. Muchas.
David, Alberto, Rafa y sus cuñados, Angel Diaz, Fedesin y algunos compañeros de Strava me acompañaron en estos momentos anteriores al envite. Momentos vividos para la posteridad.
Son las 9.30AM y estoy de nuevo en parrilla de salida en una Media Maratón de las dificiles. Esto me llena de inspiración. Es mi habitat más deseado. Voy por las embestidas de una Jaen temible.
La salida en calle Virgen de la Cabeza te lleva directamente al Paseo de la Estación donde comienzan las dificultades y en frío.
Subida pertinaz y solo un objetivo conseguir ritmo. Me cuesta un poco pero voy salvando el duro desnivel sin problemas, hasta la Catedral de la Asunción donde disfruto de un espectaculo unico.
Recuerdo la carrera de San Antón, pero hoy es otra historia.
Despues de las duras embestidas, el paso por el centro de Jaen y la bajada por la Avenida de Madrid me hacen respirar y entrar de lleno en ritmo. Voy a las mil maravillas. Comienzan distintos toboganes y es el km. 5 con un tiempo de 28 m. 10 s. todo ok
El siguiente kilómetro iba a ser más o menos llano, pasado este kilómetro nos iba a esperar una cuesta rompepiernas (ajo y agua) aquí está el primer avituallamiento más o menos en el kilómetro 8. Hasta el kilómetro 9 iba a ser más subida que bajada, ahí me esperaba una larga subida de 400 metros en la cual solo te quedaba apretar dientes y tirar fuerte. Cuando llegamos a la Avenida Andalucía nos espera una larga recta ligeramente descendente para volver al lugar desde donde salimos y completar la segunda vuelta. Yo en este momento me desplazaba a las mil maravillas y continuar a ritmo. Al menos ya conocía el circuito y vamos por la segunda vuelta.
La subida de 700 metros la hago debidamente, a pleno rendimiento, una autentica rompepiernas pero que llevaba perfectamente entrenada. Siguen las cuestas y a ritmo la hago seguida sin problemas. Llegar a la catedral fue un alivio aprovecho las vistas que me ofrecía la fachada de la catedral con el sol en todo lo alto, estas estampas procuro vivirlas a tope. A partir de aquí Avenida Madrid en descenso controlando pero dando un puntito de velocidad, a partir de aquí se que voy a terminar perfecto, porque lo demás era "lo menos malo". Los otros dos kilómetros en llano fueron muy bien, no noté gran desgaste y cuando quise darme cuenta ya estaba en el kilómetro 15, no había marcadores kilométricos y los avituallamientos estaban irregularmente repartidos. La cuesta de 800 metros que me esperaba era de 400 se ve que el vaivén alrededor de una parte de la zona residencial era únicamente para completar los 11 kilómetros de la primera vuelta y que en la segunda fueran solo 10 para hacer así 21 kilómetros de la Media Maratón.
Subo esta cuesta y la rompepiernas, a la perfección ya que era demasiado breve, solo quedaban 3 kilómetros esto lo tenía que terminar a tope. Los corredores del 10k fueron una maravilla el ir sobrepasandolos. Me recordó a la Maratón de Lisboa. Fue un empujón definitivo. Después de pasar el último avituallamiento ya cojo una velocidad acorde que mantendré hasta el final, subo la cuesta de 400 metros apretando dientes y con el alivio de pensar que ya era la última de una carrera que ha sido perfecta. Llego a la Avenida Andalucía donde respiro aliviado y ya procuro disfrutar este último kilómetro y medio de carrera en largo descenso. Llego a ver la meta a tope , pero vivo a fin de cuentas. Los últimos 50 metros esprinto por la alfombra de llegada y cruzo la meta en 2:00:19 en neto serían 1:59:59, por un segundo no llegue a las 2 horas. Ha sido una carrera bastante asequible pero dura, los entrenos previos en Málaga han sido decisivos para vivirla de forma genial. Jaen liquidada y a la perfección. Que mas puedo pedir.
Llegada a META
2h. 00m. 19s.
El punto y final de mi visita a Jaén fué una comida agasajada y preparada por David para reunirnos y celebrar el cumpleaños de Fede que cumplía 35 años en el Restaurante Capilla "de maneras jieneneses". Un acto que nos ha unido algo más si cabe. Gracias David estas cosas son las que hacen grupo!!!!